El área de conflictos en el ámbito escolar desarrolló distintos talleres con alumnos, docentes, directivos y equipos de orientación en Necochea, Miramar y Berisso.
Con talleres destinados a alumnos, docentes, directivos de escuelas y equipos de orientación compuestos por psicólogos, psicopedagogos y asistentes sociales, el área de Conflictos en el Ámbito Escolar de la Defensoría del Pueblo de la provincia de Buenos Aires, desplegó en las ciudades de Necochea, Miramar y Berisso una serie de actividades formativas vinculadas al abordaje de la violencia en las aulas y el uso seguro de las plataformas digitales.
En Necochea, en el salón de actos de la Municipalidad el equipo interdisciplinario que depende del Defensor Adjunto en Derechos Humanos y Salud, Marcelo Honores, presentó “Desafíos escolares más allá del aula”, a donde se desmenuzó la temática del acoso escolar, el grooming y la discriminación, destinado a una audiencia adulta. Mientras que en el Colegio Nuestra Señora del Rosario el contacto se dio con chicos de los niveles primario (quinto y sexto grado) y secundario (primero y segundo año).
En Miramar, la actividad se centralizó en chicos de sexto grado de la Asociación Mutual Escuela El Principito, con quienes se trabajó sobre convivencia escolar en relación con el uso responsable de las redes sociales.
En Berisso, los padres de pequeños del Jardín de Infantes 902 fueron los protagonistas del taller que abordó la importancia de estar presentes tanto en la vida real como en la virtual de los niños.
El marco conceptual de las actividades del equipo de Conflictos en el Ámbito Escolar se movió en torno a directrices específicas que se movilizan según las audiencias. Así, en los talleres abordaron ¿cómo estar juntos en la escuela hoy?; ¿cómo actuar ante las violencias?; la presencia de los adultos en la vida real y virtual de los chicos; y la inclusión educativa.
Claramente, se enfoca al conocimiento de las diferentes plataformas digitales y los riegos que implican su uso, teniendo en cuenta que son herramientas en las que interactúan cotidianamente niños y jóvenes.
Asimismo, se apunta a la importancia de visualizar situaciones de conflicto que pueden derivar en expresiones de violencia. “Una intervención temprana puede permitir la transformación de los vínculos, generando situaciones pacíficas que eviten la aparición de expresiones de violencia”, dijo Honores.
“El problema no radica en el conflicto en sí mismo, sino en su forma de respuesta, lema que debe implementarse en toda situación, poniendo énfasis en la imaginación y actitud, no sólo en las herramientas con las que cuentan los docentes”, detallan desde el equipo multidisciplinario de la Defensoría, que en las actividades de Necochea, Miramar y Berisso estuvo compuesto por Antonella Manchini, Jorge Ulianow y María Emilia Pirera.
“El mensaje a la comunidad educativa es abogar por una convivencia escolar pacífica, democrática y participativa, apostando a que es posible construir lazos de solidaridad, de respeto, de tolerancia y de inclusión. No se trata de vigilar, castigar y expulsar. El conflicto debe poder ser trabajado por el grupo de compañeros, por los docentes, por las familias, y la comunidad en general, fortaleciendo el diálogo y promoviendo valores de respeto por el otro y apostando a construir una cultura de la paz, una sociedad de diálogo tolerante, inclusiva y con respeto por la diversidad”, concluyó Honores.