La situación migratoria, las condiciones de vida y las expectativas de la comunidad senegalesa que vive en la ciudad de La Plata, fueron algunos de los puntos del informe elaborado y presentado hoy en la Defensoría del Pueblo.
En la presentación del censo participaron el Defensor del pueblo bonaerense Guido Lorenzino, Matías Moreno subsecretario de Derechos Humanos del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Provincia, Inés Iglesias del Consejo Social de la Universidad Nacional de La Plata y Facundo Urtizberea de la Municipalidad de La Plata.
“Estamos orgullosos de haber podido construir esta herramienta junto a otras agencias para conocer más sobre la comunidad senegalesa que no sólo ha migrado a La Plata sino que se encuentran en muchos municipios de la provincia y el país. Este es el puntapié inicial de un trabajo que debe continuar para garantizar y ampliar derechos a los senegaleses”, expresó Lorenzino.
La participación de la Defensoría se dio con el fin de encontrar una solución conjunta al conflicto permanente que tenía la comunidad con el Municipio, por la actividad de venta ambulante que realizan los africanos.
Luego de la primera mesa de diálogo entre la UNLP, el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos y la Municipalidad, se brindaron cursos de idioma español como herramienta fundamental para la integración social y laboral, en los que participaron más de 130 senegaleses.
Esta capacitación continuará durante el 2021 y se le acercó una propuesta de la Escuela de oficios de la UNLP para que puedan aprender oficios y ampliar sus posibilidades de empleo.
En cuanto a los datos arrojados por el censo, imprescindibles a la hora de pensar políticas de abordaje de problemáticas relacionadas con la comunidad, de los 200 senegaleses registrados surge que el 53% de la comunidad tiene una residencia precaria y sólo el 10% está nacionalizado, lo cual motivó gestiones para mejorar la condición migratoria para que puedan acceder a más derechos y beneficios de políticas públicas argentinas.
Respecto a la condición laboral más del 90% de los africanos realiza venta ambulante, un 3,4% se dedica a la construcción y el resto está empleado en diversos comercios.
En relación a la vivienda, el 78,5% alquila departamentos, un 15,5% casas; un 5,5% habitación en pensiones; mientras que el 0,5% vive en casillas.
Practican la religión musulmana y son mayoría de hombres jóvenes que van de los 20 a los 50 años, sólo el 4% son mujeres.
En cuanto a sus planes de vida, más de la mitad quiere quedarse a vivir en el país y sus expectativas tienen que ver con crecer, ayudar, juntar plata y traer a su familia a la ciudad.
La experiencia del abordaje multiagencial de la comunidad senegalesa fue muy enriquecedora y brinda elementos vitales para la planificación de políticas públicas de integración y fortalecimiento de comunidades extranjeras en la región.