“Los datos demuestran la urgencia de avanzar en nuevas políticas públicas”, afirmó el Defensor del Pueblo Adjunto de la provincia de Buenos Aires, Walter Martello.
Entre los principales resultados del informe, realizado por el Observatorio de Adicciones y Consumos Problemáticos de la Defensoría, se destaca una mayor prevalencia en el consumo por parte de mujeres respecto a los hombres; un elevado índice de jóvenes (27,16%) que reconoce haber viajado en automóviles luego de ingerir alcohol y una marcada preferencia por la mezcla de bebidas de alta graduación como el Fernet con gaseosas.
La presentación tuvo lugar en el Edificio Karakachoff de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) y contó con la participación y disertación del vicepresidente de la casa de altos estudios, Martín López Armengol; Sebastián Laspiur, consultor en Enfermedades No Transmisibles de la OMS/OPS; y Ana Rusconi, directora de Prevención de Adicciones de la UNLP.
También estuvo presente María José Lescano, jueza de Garantías del Joven y secretaria del Instituto de Derechos del Niño de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la UNLP; Ana García Munitis, directora del Colegio Nacional y representantes de Bachillerato de Bellas Artes y del Liceo Víctor Mercante.
“Queremos agradecer a las comunidades educativas de los colegios de la UNLP y de los distintos establecimientos educativos de la Provincia que colaboraron en este relevamiento. Pudimos indagar sobre distintas variables vinculadas al consumo por parte de jóvenes, las transformaciones provocadas por la pandemia y las nuevas modalidades de consumo”, explicó Martello.
Sebastián Laspiur expuso con datos la realidad de la ingesta de alcohol a nivel regional y mundial. “Hoy la Argentina se encuentra en el segundo lugar en lo que hace al consumo en América y supera al promedio mundial. Es necesario posicionar en la agenda pública la temática y actualizar los marcos normativos utilizando las nuevas evidencias para generar una respuesta eficaz”.
“Para nosotros, como Universidad, resulta muy importante dar a conocer estos datos. Sabemos del trabajo constante que hace el Observatorio para el control de la eficacia y la eficiencia de las políticas públicas”, afirmó López Armengol.
“Es una temática muy compleja y muchas veces, producto de una agenda muy complicada por las problemáticas sociales, pareciera que las adicciones y los consumos problemáticos tiene un lugar secundario. Por eso la posibilidad de articular acciones con la Defensoría es una posibilidad de avance y fortalecimiento”, explicó Rusconi.
El relevamiento, que abarcó 1000 entrevistas realizadas a alumnos y alumnas de secundario, arrojó los siguientes resultados:Prevalencia (consumieron alcohol alguna vez en la vida, durante el último año, durante el último mes): Prevalencia de Vida 78,5%; Prevalencia de año 65,2% y Prevalencia de mes 52,8%.
Se detecta una mayor prevalencia de vida por parte de mujeres respecto a los hombres: 80,97% y 74,75% respectivamente.
Algo similar podemos ver en la prevalencia mensual y anual. La mitad de las y los jóvenes de entre 12 y 15 años han probado alcohol alguna vez en su vida.
La tasa supera el 90% entre las y los entrevistados que tienen 16 o más años de edad, registrándose indicadores más elevados entre las mujeres.
1 de cada 4 jóvenes (27,95%) de entre 12 y 15 años ha tomado alcohol en el último mes, y 1 de cada 3 (36,89%) lo hizo en el último año.
Con respecto a la franja etaria de 18 años o más, las prevalencias de vida, año y mes son las superiores. Es decir, al ingresar al nivel de estudios universitarios los jóvenes llegan con una amplia experiencia en el consumo de alcohol, conducta que fue adquirida durante la etapa de estudios secundarios.
La edad donde se registra el mayor indicador de inicio de consumo son los 14 años (30%), seguido por los 15 (27,4%) y los 13 (15,2%). En lo que se refiere a la frecuencia e intensidad en el consumo, un dato preocupante es que 1 de cada 4 entrevistados/as que consume alcohol dice que lo hace de forma semanal, en un contexto de diversión o nocturnidad, el 97,3% consume los fines de semana y el 2,7% bebe diariamente.
1 de cada 10 de las y los encuestados (10,7%) consume más de cinco copas/cerveza.
Si bien se registran indicadores más bajos respecto a lo que se había relevado en 2019, siguen siendo preocupantes en lo referido al “Bingo Drinking” (BD) o Consumo Episódico Excesivo de Alcohol” (CEEA).
Constituye en sí un consumo abusivo y de riesgo para la salud del individuo.Ante la pregunta de si el consumo de alcohol anterior al inicio de la pandemia en 2020 disminuyó o se incrementó, las respuestas se compensan mutuamente ya que en ambos casos la respuesta es del orden del 18% (respuesta afirmativa y negativa) mientras un 34% manifestó continuar con similar nivel de consumo que antes de la pandemia.
Las respuestas en 2021 indicaron que el principal lugar de consumo es la casa de los amigos. En segundo lugar se ubica el propio domicilio, seguido por bares y los espacios de acceso público (plazas, parques, etc.).
Ante la pregunta ¿qué buscás cuando consumís alcohol?, la respuesta más elegida -podían seleccionar varias opciones- fue:
“Me gusta el Sabor”, seguido por “Divertirme / Desinhibirme, no tener vergüenza”.
Los datos del sabor están estrechamente relacionados al hecho de que entre los jóvenes que beben alcohol la principal preferencia es la popular mezcla de Fernet y Coca Cola. La tradicional gaseosa hace más digerible el consumo de una bebida de alta graduación alcohólica, siendo una opción que va ganando terreno entre los jóvenes, superando incluso a la cerveza.
La preferencia por el Fernet y la cerveza, como las dos principales opciones elegidas, es más pronunciada entre varones (32% y 20% respectivamente) respecto a las mujeres (24% y 18,1%).
El fenómeno de la saborización de las bebidas alcohólicas se da también con la mezcla con energizantes, algo que ya se había detectado en el informe 2019.
La encuesta 2021 muestra que el 21,1% de las y los entrevistados consume este tipo de mezclas1 de cada 4 de las y los entrevistados reconoce haber usado drogas o alcohol para relajarse, sentirse mejor y/o integrarse a un grupo.
Si bien el indicador representa una disminución respecto a la medición 2019, pero no deja de ser preocupante.
1 de cada 5 de las y los consultados (22,6%) considera que el consumo de alcohol es menos peligroso en comparación a otras sustancias como el tabaco, la marihuana y la cocaína. Del análisis de las entrevistas podemos concluir que existe una mayor percepción de riesgo por parte de las mujeres respecto a los hombres. Otro dato a tener en cuenta es que el 5% de las y los entrevistados –unos 50 jóvenes- reconocieron estar preocupados por su nivel de consumo de alcohol.
1 de cada 4 jóvenes (27,16%) reconoce haber viajado o conducido un auto luego de consumir alcohol/drogas o haber viajado junto a otras personas en esa condición.
En términos porcentuales, son un poco más las mujeres que los hombres, registrándose los indicadores más elevados en la población que tiene 18 años o más.
Descargar Informe cliqueando ACÁ
La presentación tuvo lugar en el Edificio Karakachoff de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) y contó con la participación y disertación del vicepresidente de la casa de altos estudios, Martín López Armengol; Sebastián Laspiur, consultor en Enfermedades No Transmisibles de la OMS/OPS; y Ana Rusconi, directora de Prevención de Adicciones de la UNLP.
También estuvo presente María José Lescano, jueza de Garantías del Joven y secretaria del Instituto de Derechos del Niño de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la UNLP; Ana García Munitis, directora del Colegio Nacional y representantes de Bachillerato de Bellas Artes y del Liceo Víctor Mercante.
“Queremos agradecer a las comunidades educativas de los colegios de la UNLP y de los distintos establecimientos educativos de la Provincia que colaboraron en este relevamiento. Pudimos indagar sobre distintas variables vinculadas al consumo por parte de jóvenes, las transformaciones provocadas por la pandemia y las nuevas modalidades de consumo”, explicó Martello.
Sebastián Laspiur expuso con datos la realidad de la ingesta de alcohol a nivel regional y mundial. “Hoy la Argentina se encuentra en el segundo lugar en lo que hace al consumo en América y supera al promedio mundial. Es necesario posicionar en la agenda pública la temática y actualizar los marcos normativos utilizando las nuevas evidencias para generar una respuesta eficaz”.
“Para nosotros, como Universidad, resulta muy importante dar a conocer estos datos. Sabemos del trabajo constante que hace el Observatorio para el control de la eficacia y la eficiencia de las políticas públicas”, afirmó López Armengol.
“Es una temática muy compleja y muchas veces, producto de una agenda muy complicada por las problemáticas sociales, pareciera que las adicciones y los consumos problemáticos tiene un lugar secundario. Por eso la posibilidad de articular acciones con la Defensoría es una posibilidad de avance y fortalecimiento”, explicó Rusconi.
El relevamiento, que abarcó 1000 entrevistas realizadas a alumnos y alumnas de secundario, arrojó los siguientes resultados:Prevalencia (consumieron alcohol alguna vez en la vida, durante el último año, durante el último mes): Prevalencia de Vida 78,5%; Prevalencia de año 65,2% y Prevalencia de mes 52,8%.
Se detecta una mayor prevalencia de vida por parte de mujeres respecto a los hombres: 80,97% y 74,75% respectivamente.
Algo similar podemos ver en la prevalencia mensual y anual. La mitad de las y los jóvenes de entre 12 y 15 años han probado alcohol alguna vez en su vida.
La tasa supera el 90% entre las y los entrevistados que tienen 16 o más años de edad, registrándose indicadores más elevados entre las mujeres.
1 de cada 4 jóvenes (27,95%) de entre 12 y 15 años ha tomado alcohol en el último mes, y 1 de cada 3 (36,89%) lo hizo en el último año.
Con respecto a la franja etaria de 18 años o más, las prevalencias de vida, año y mes son las superiores. Es decir, al ingresar al nivel de estudios universitarios los jóvenes llegan con una amplia experiencia en el consumo de alcohol, conducta que fue adquirida durante la etapa de estudios secundarios.
La edad donde se registra el mayor indicador de inicio de consumo son los 14 años (30%), seguido por los 15 (27,4%) y los 13 (15,2%). En lo que se refiere a la frecuencia e intensidad en el consumo, un dato preocupante es que 1 de cada 4 entrevistados/as que consume alcohol dice que lo hace de forma semanal, en un contexto de diversión o nocturnidad, el 97,3% consume los fines de semana y el 2,7% bebe diariamente.
1 de cada 10 de las y los encuestados (10,7%) consume más de cinco copas/cerveza.
Si bien se registran indicadores más bajos respecto a lo que se había relevado en 2019, siguen siendo preocupantes en lo referido al “Bingo Drinking” (BD) o Consumo Episódico Excesivo de Alcohol” (CEEA).
Constituye en sí un consumo abusivo y de riesgo para la salud del individuo.Ante la pregunta de si el consumo de alcohol anterior al inicio de la pandemia en 2020 disminuyó o se incrementó, las respuestas se compensan mutuamente ya que en ambos casos la respuesta es del orden del 18% (respuesta afirmativa y negativa) mientras un 34% manifestó continuar con similar nivel de consumo que antes de la pandemia.
Las respuestas en 2021 indicaron que el principal lugar de consumo es la casa de los amigos. En segundo lugar se ubica el propio domicilio, seguido por bares y los espacios de acceso público (plazas, parques, etc.).
Ante la pregunta ¿qué buscás cuando consumís alcohol?, la respuesta más elegida -podían seleccionar varias opciones- fue:
“Me gusta el Sabor”, seguido por “Divertirme / Desinhibirme, no tener vergüenza”.
Los datos del sabor están estrechamente relacionados al hecho de que entre los jóvenes que beben alcohol la principal preferencia es la popular mezcla de Fernet y Coca Cola. La tradicional gaseosa hace más digerible el consumo de una bebida de alta graduación alcohólica, siendo una opción que va ganando terreno entre los jóvenes, superando incluso a la cerveza.
La preferencia por el Fernet y la cerveza, como las dos principales opciones elegidas, es más pronunciada entre varones (32% y 20% respectivamente) respecto a las mujeres (24% y 18,1%).
El fenómeno de la saborización de las bebidas alcohólicas se da también con la mezcla con energizantes, algo que ya se había detectado en el informe 2019.
La encuesta 2021 muestra que el 21,1% de las y los entrevistados consume este tipo de mezclas1 de cada 4 de las y los entrevistados reconoce haber usado drogas o alcohol para relajarse, sentirse mejor y/o integrarse a un grupo.
Si bien el indicador representa una disminución respecto a la medición 2019, pero no deja de ser preocupante.
1 de cada 5 de las y los consultados (22,6%) considera que el consumo de alcohol es menos peligroso en comparación a otras sustancias como el tabaco, la marihuana y la cocaína. Del análisis de las entrevistas podemos concluir que existe una mayor percepción de riesgo por parte de las mujeres respecto a los hombres. Otro dato a tener en cuenta es que el 5% de las y los entrevistados –unos 50 jóvenes- reconocieron estar preocupados por su nivel de consumo de alcohol.
1 de cada 4 jóvenes (27,16%) reconoce haber viajado o conducido un auto luego de consumir alcohol/drogas o haber viajado junto a otras personas en esa condición.
En términos porcentuales, son un poco más las mujeres que los hombres, registrándose los indicadores más elevados en la población que tiene 18 años o más.
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