La Defensoría del Pueblo bonaerense intervino ante las denuncias por la aparición de alambres electrificados en el Nordelta Golf Club de Tigre para evitar la presencia de carpinchos en el lugar.
Tras la denuncia pública del periodista Alejandro Fantino, el organismo que conduce Guido Lorenzino solicitó que se remueva inmediatamente todo elemento que en forma intencional haya sido colocado para causar un daño o la muerte de animales.
“Estamos en un claro ejemplo de maltrato animal, de acuerdo a lo denunciado. En este caso se trata de una especie que se encuentra en su hábitat natural y que no representan una amenaza para las personas. Se deben tomar cualquier medida necesaria para evitar este tipo de violencia, sobre todo en espacios comunes”, expresó Lorenzino.
Además, la Defensoría reclamó que se determinen las responsabilidades del Consorcio Nordelta ante esta situación, y las responsabilidades penales de quienes pudieran haber incurrido en actos de maltrato o crueldad animal, de acuerdo a lo que dice la Ley 14.346.
Por otra parte, el organismo pidió participar de una inspección presencial conjunta en el lugar de los hechos, y la conformación de un ámbito de definición de las políticas a desarrollar para el adecuado control y protección de la fauna animal en Nordelta, con intervención de los representantes legales de todas las partes involucradas.
“En la Defensoría promovemos que se considere a los animales como personas no humanas sintientes, un concepto que nos permite hablar de la idea de sentimiento y de personalidad, que no se refiere a la humana sino a la jurídica, que reconoce a quienes gozan de este estatus la posibilidad de poseer derechos”, puntualizó Lorenzino.
La Defensoría ya inició actuaciones de oficio ante este tema y llevará adelante presentaciones ante la Dirección de Fauna Provincial y el Consorcio de Nordelta.