El Defensor del Pueblo bonaerense, Guido Lorenzino, presentó el informe del último año de gestión a la Legislatura, donde mostró el desarrollo del organismo, el crecimiento de los reclamos y cuáles fueron las principales quejas de los ciudadanos.
Ante los legisladores que forman parte de la comisión bicameral del Defensor del Pueblo, Lorenzino hizo hincapié en “la expansión territorial del organismo, a través de una importante descentralización y el crecimiento de las delegaciones y un desarrollo tecnológico que hoy permite mayor visibilidad y mejores herramientas a quienes necesitan realizar reclamos”.
En este sentido, enumeró que ahora la Defensoría pasó a tener 27 delegaciones en distintos puntos de la Provincia como así cuatro nuevas oficinas móviles, que en el último año recogieron el 30,8% del total de las consultas que llegan al organismo.
Además, con 68.699 reclamos ingresados durante 2017 por las distintas vías de contacto, el moderno contact center se transformó en una herramienta clave, ya que más de 15.000 quejas pudieron ser ingresadas por esta plataforma que integra un chat online y las redes sociales.
Del total de los reclamos, el 31,2% correspondieron a quejas sobre los servicios públicos, el 18,8% a la salud, y el 7,2% tuvieron que ver con el trabajo y la seguridad social. En tanto, las empresas más apuntadas por los bonaerenses fueron Edesur (11,6% de las quejas) y Absa (8,9%). Este ranking de quejas lo cierra IOMA, con el 7,9% de los reclamos.
“Nuestra idea es avanzar para que la Defensoría siga acercándose a los 17 millones de bonaerenses. Buscamos que sientan que cuentan con un organismo que se pone de su lado, que está a mano para facilitarles la solución de los distintos problemas que se le presentan a diario, con propuestas modernas y herramientas cada vez más al alcance de todos”, puntualizó Lorenzino.