El Defensor del Pueblo bonaerense, Guido Lorenzino, resaltó la importancia de discutir y reflexionar sobre la ley de salud mental, durante una jornada sobre la temática que tuvo lugar en la Cámara de Diputados provincial.
El Defensor del Pueblo bonaerense, Guido Lorenzino, resaltó la importancia de discutir y reflexionar sobre la ley de salud mental, durante una jornada sobre la temática que tuvo lugar en la Cámara de Diputados provincial.
“La sociedad tiene que ser parte de este proceso, ya que el cumplimiento de la ley de salud mental es una responsabilidad de todos. Es por eso que la centralidad de la ley de salud mental tiene que ser cuidar a los más vulnerables”, sostuvo Lorenzino.
En esa línea, precisó que “se impone consensuar prácticas que protejan los derechos de las personas con padecimientos mentales y adicciones”. Además, agregó que “la realidad tiene que estar acompañando a los procesos legislativos, no hay peor ley que la que se hace y después no se puede aplicar”.
Durante el encuentro, titulado “La adecuación de la ley de salud mental en la provincia de Buenos Aires”, el Defensor del Pueblo compartió un panel junto al vicegobernador, Daniel Salvador, el defensor del Casación Penal de la Provincia, Mario Coriolano, la presidenta de la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados bonaerense, Alejandra Lorden, y la titular de la Comisión de Relaciones Parlamentarias de ese cuerpo, Sandra París.
Salvador, en tanto, subrayó que “hay que seguir trabajando para ser una sociedad mejor integrada y más integradora. Hay que generar las condiciones para mejorar y hacer efectiva la aplicación de la ley de salud mental”. Además, expresó que “el ocultamiento del tema de salud mental margina cada vez más a quienes padecen estos problemas”.
En tanto, del Defensor del Pueblo Adjunto en Derechos Humanos y Salud, Marcelo Honores, quien disertó sobre “El Órgano de Revisión Local. Experiencia en el ámbito de la provincia de Buenos Aires”, avanzó sobre un aspecto central de la problemática: “el principio de igualdad y no discriminación”.
“Existe aún mucho por hacer en torno al trato que reciben las personas usuarias de los servicios de salud mental y el Estado no sólo debe abstenerse de discriminar en sus medidas, sino que debe procurar que terceras personas tampoco discriminen”, puntualizó, y finalizó al destacar que “uno de los temas más urgentes es el tratamiento de la salud mental con perspectiva de género”, al reconocer que las mujeres y las niñas “se encuentran en una situación de mayor vulnerabilidad y son víctimas de abusos y violencia”.
“La sociedad tiene que ser parte de este proceso, ya que el cumplimiento de la ley de salud mental es una responsabilidad de todos. Es por eso que la centralidad de la ley de salud mental tiene que ser cuidar a los más vulnerables”, sostuvo Lorenzino.
En esa línea, precisó que “se impone consensuar prácticas que protejan los derechos de las personas con padecimientos mentales y adicciones”. Además, agregó que “la realidad tiene que estar acompañando a los procesos legislativos, no hay peor ley que la que se hace y después no se puede aplicar”.
Durante el encuentro, titulado “La adecuación de la ley de salud mental en la provincia de Buenos Aires”, el Defensor del Pueblo compartió un panel junto al vicegobernador, Daniel Salvador, el defensor del Casación Penal de la Provincia, Mario Coriolano, la presidenta de la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados bonaerense, Alejandra Lorden, y la titular de la Comisión de Relaciones Parlamentarias de ese cuerpo, Sandra París.
Salvador, en tanto, subrayó que “hay que seguir trabajando para ser una sociedad mejor integrada y más integradora. Hay que generar las condiciones para mejorar y hacer efectiva la aplicación de la ley de salud mental”. Además, expresó que “el ocultamiento del tema de salud mental margina cada vez más a quienes padecen estos problemas”.
En tanto, del Defensor del Pueblo Adjunto en Derechos Humanos y Salud, Marcelo Honores, quien disertó sobre “El Órgano de Revisión Local. Experiencia en el ámbito de la provincia de Buenos Aires”, avanzó sobre un aspecto central de la problemática: “el principio de igualdad y no discriminación”.
“Existe aún mucho por hacer en torno al trato que reciben las personas usuarias de los servicios de salud mental y el Estado no sólo debe abstenerse de discriminar en sus medidas, sino que debe procurar que terceras personas tampoco discriminen”, puntualizó, y finalizó al destacar que “uno de los temas más urgentes es el tratamiento de la salud mental con perspectiva de género”, al reconocer que las mujeres y las niñas “se encuentran en una situación de mayor vulnerabilidad y son víctimas de abusos y violencia”.