En el día que se promocionan sus derechos, el Defensor del Pueblo analizó la realidad y los desafíos de este colectivo.
En el marco del Día de la Promoción de los Derechos de las Personas Trans, el Defensor del Pueblo bonaerense, Guido Lorenzino, resaltó la importancia del proceso cultural que se está dando en la sociedad en lo que tiene que ver con el respeto a la identidad de género.
“A través de capacitaciones al personal de las instituciones públicas, la sanción de la ley de cupo laboral travesti y trans en la Provincia, como el trabajo que vienen realizando las familias con respecto a las infancias trans, la población va tomando dimensión del daño que se ha generado contra un colectivo que lucha por ser respetada por su identidad autopercibida”, expresó Lorenzino.
El Día de la Promoción de los Derechos de las Personas Trans fue instaurado por ley en la Provincia en conmemoración del fallecimiento de Claudia Pía Baudracco, destacada activista de derechos humanos y una de las impulsoras de la ley de Identidad de Género.
La Defensoría recibe reclamos por parte de ciudadanos y ciudadanas trans y travestis, en su gran mayoría a partir de la dificultad de acceder al plan integral de salud, que se contempla en el artículo 11 de la ley nacional de Identidad de Género, y su ratificación a través de las resoluciones nacionales 903/2015 y 3459/2019. Entre los reclamos, la población denuncia faltante de medicación hormonal en los hospitales, dilatación de los tiempos de las intervenciones quirúrgicas y diversos problemas en la atención a afiliados y afiliadas a las obras sociales privadas y principalmente de IOMA.
Por otra parte, otros de los casos que llegan al organismo tiene que ver con un obstáculo en la ley sobre los casos de infancias trans, relacionados a la rectificación registral de la partida de nacimiento. Debido a que la ley de identidad de género establece que las niñas y niños menores de 18 años podrán solicitar la rectificación asistidos por un abogado del niño, la complicación surge en el acceso a dicho patrocinio.
En tanto, gran parte de la población trans adulta en condiciones de vulnerabilidad sigue a la espera de la aplicación de la ley provincial de Cupo Laboral Travesti y Trans, por lo que Lorenzino planteó que “desde la Defensoría nos pusimos a disposición del Ministerio de las Mujeres, Políticas de Género y Diversidad para contribuir a la implementación de una ley que resulta urgente para subsanar años de exclusión. Más allá de las políticas de sensibilización, muchas mujeres trans y travestis siguen siendo víctimas de travesticidios, siguen sobreviviendo en las zonas rojas de la prostitución, y los varones trans siguen siendo invisibilizados”.
Para finalizar, el Defensor del Pueblo destacó el impacto que implica en una persona de este colectivo que accede a un empleo formal y en condiciones seguras: “Las personas travestis y trans sienten que se les cambia la vida, que por fin pueden acceder a una jubilación, a una obra social, a una planificación de qué hacer con sus vidas el mes o el año que viene. Trabajar las ayuda a organizar sus vidas y a creer nuevamente en el Estado”.