El Defensor del Pueblo bonaerense, Guido Lorenzino, rechazó el aumento de transporte público porque “no tiene en cuenta los problemas de la población y vuelve a castigar el bolsillo de trabajadores, que ya no pueden pagar los servicios básicos de luz, gas y agua”.
Este aumento es el quinto del año -queda uno más en octubre- y llevó el boleto mínimo de colectivo a 12 pesos, cuatro veces más de lo que costaba hace un par de años, y duplicó el porcentaje de lo que destinan los bonaerenses de su salario al transporte público, que pasó del 3 al 6%”.
“El bolsillo de la gente no soporta más la ineficiencia de las políticas públicas que se vienen aplicando, y que, salvo la mirada de unos pocos, no encuentra correlato con la realidad de las familias”, expresó Lorenzino.
Además, el Defensor del Pueblo cuestionó que “la suba no se refleja en un mejor servicio, con más frecuencias y más comodidades para los usuarios, sino que sólo es una imposición para que los ciudadanos tenga que pagar más por un servicio que sigue siendo en muchos casos deficitario”.
Por otra parte, volvió a expresar su oposición al traspaso de servicios de transporte al ámbito provincial sin los debidos recursos que le den sustentabilidad al sistema.