La experiencia del mostrador de derechos en Río de Janeiro, su importancia en las poblaciones más necesitadas y la posibilidad de implementarlo en territorio bonaerense, fueron los ejes de la charla a cargo del secretario ejecutivo del Instituto de Estudios Religiosos de Brasil (Iser), Pedro Strozenberg, en una nueva jornada de capacitación
La experiencia del mostrador de derechos en Río de Janeiro, su importancia en las poblaciones más necesitadas y la posibilidad de implementarlo en territorio bonaerense, fueron los ejes de la charla a cargo del secretario ejecutivo del Instituto de Estudios Religiosos de Brasil (Iser), Pedro Strozenberg, en una nueva jornada de capacitación e intercambio en la Defensoría del Pueblo de la provincia de Buenos Aires.
Strozenberg expuso sobre las diferentes formas de encontrar mecanismos inclusivos para resolver conflictos y lograr una convivencia pacífica, libre e igualitaria en lugares de riesgo como las favelas de Río, a partir del programa "Mostrador de derechos" (Balcão de direitos) que lidera.
Este proyecto creado por la ONG Viva Río en 1996, que apunta al ejercicio de la ciudadanía en comunidades carenciadas, fue el resultado del reclamo de 25 líderes comunitarios que apuntaron a la asistencia jurídica en las áreas de riesgo de la ciudad carioca.
"Al comienzo, vimos que era posible hacer un trabajo de asesoría jurídica en las favelas, trabajando en la mediación de conflictos, violaciones de derechos humanos y brindando información y capacitación sobre el tema. Con el tiempo, el proyecto se fue ampliando a punto de transformarse en una garantía de derechos para esa comunidad", explicó Strozenberg.
El especialista brasileño opinó que "la Defensoría del Pueblo tiene la responsabilidad de ser la conexión entre las políticas públicas y las necesidades y demandas ciudadanas, desde la promoción de una ciudadanía participativa".
"La defensa de la población tiene que partir de un proceso real, no desde una política que se base en los discursos pero que no se reconoce en la práctica", sostuvo.
A todo esto, el Defensor del Pueblo, Carlos Bonicatto, coincidió en que "esta formación implica dar mayor calidad institucional a la Defensoría y generar conciencia en todos de la responsabilidad pública que tenemos ante la sociedad".
"La experiencia del mostrador de derechos en las favelas de Río de Janeiro muestra que debemos centralizar la mirada en el conflicto, comprendiendo las reglas y necesidades de los ciudadanos en su territorio: muchas veces su solución no viene de la mano de la ley sino del diálogo y el acuerdo entre las partes", concluyó Bonicatto.
Como parte de su visita, Pedro Strozenberg recorrió las instalaciones del comedor "Las Tablitas", en el Barrio Aeropuerto de la localidad platense de Villa Elvira, donde estuvo en contacto con sus miembros, quienes explicaron el funcionamiento y las problemáticas que atiende esta asociación civil sin fines de lucro.
Sobre esta experiencia, Strozenberg señaló que "es muy interesante conocer a las personas que hacen de la lucha la razón de todos los días. Es una demostración de fuerzas de la comunidad, de las organizaciones de base, quienes tienen que ser el soporte para un proyecto como el mostrador de derechos y para instituciones como la Defensoría del Pueblo, es central escuchar y dialogar con estas personas".
Strozenberg expuso sobre las diferentes formas de encontrar mecanismos inclusivos para resolver conflictos y lograr una convivencia pacífica, libre e igualitaria en lugares de riesgo como las favelas de Río, a partir del programa "Mostrador de derechos" (Balcão de direitos) que lidera.
Este proyecto creado por la ONG Viva Río en 1996, que apunta al ejercicio de la ciudadanía en comunidades carenciadas, fue el resultado del reclamo de 25 líderes comunitarios que apuntaron a la asistencia jurídica en las áreas de riesgo de la ciudad carioca.
"Al comienzo, vimos que era posible hacer un trabajo de asesoría jurídica en las favelas, trabajando en la mediación de conflictos, violaciones de derechos humanos y brindando información y capacitación sobre el tema. Con el tiempo, el proyecto se fue ampliando a punto de transformarse en una garantía de derechos para esa comunidad", explicó Strozenberg.
El especialista brasileño opinó que "la Defensoría del Pueblo tiene la responsabilidad de ser la conexión entre las políticas públicas y las necesidades y demandas ciudadanas, desde la promoción de una ciudadanía participativa".
"La defensa de la población tiene que partir de un proceso real, no desde una política que se base en los discursos pero que no se reconoce en la práctica", sostuvo.
A todo esto, el Defensor del Pueblo, Carlos Bonicatto, coincidió en que "esta formación implica dar mayor calidad institucional a la Defensoría y generar conciencia en todos de la responsabilidad pública que tenemos ante la sociedad".
"La experiencia del mostrador de derechos en las favelas de Río de Janeiro muestra que debemos centralizar la mirada en el conflicto, comprendiendo las reglas y necesidades de los ciudadanos en su territorio: muchas veces su solución no viene de la mano de la ley sino del diálogo y el acuerdo entre las partes", concluyó Bonicatto.
Como parte de su visita, Pedro Strozenberg recorrió las instalaciones del comedor "Las Tablitas", en el Barrio Aeropuerto de la localidad platense de Villa Elvira, donde estuvo en contacto con sus miembros, quienes explicaron el funcionamiento y las problemáticas que atiende esta asociación civil sin fines de lucro.
Sobre esta experiencia, Strozenberg señaló que "es muy interesante conocer a las personas que hacen de la lucha la razón de todos los días. Es una demostración de fuerzas de la comunidad, de las organizaciones de base, quienes tienen que ser el soporte para un proyecto como el mostrador de derechos y para instituciones como la Defensoría del Pueblo, es central escuchar y dialogar con estas personas".