Fomentar la conciencia sobre la dislexia en niños y jóvenes, fue el eje de la reunión entre la Defensoría del Pueblo provincial y asociaciones de padres vinculados a esta patología, que finalizó con la impresión de material explicativo sobre la temática.
Fomentar la conciencia sobre la dislexia en niños y jóvenes, fue el eje de la reunión entre la Defensoría del Pueblo provincial y asociaciones de padres vinculados a esta patología, que finalizó con la impresión de material explicativo sobre la temática.
"El todo en más que la suma de las partes" fue el concepto que compartieron los representantes de la asociación y la propuesta para trabajar con la Defensoría.
"Desde el Organismo no comprometimos a generar material amigable y de fácil comprensión para todos”, expresó el Defensor del Pueblo Adjunto, Walter Martello.
La dislexia tiene como dificultad central el reconocimiento de las palabras escritas y la fluidez de la lectura; se pueden observar errores también en el deletreo y escritura, pero estos no son necesarios para el diagnóstico. Algunos disléxicos aprenden a leer en los primeros grados pero comienzan a mostrar dificultades más serias a medida que se complejiza el material escolar. Pueden manifestar además dificultades con el lenguaje hablado, les cuesta expresarse con claridad, o comprender lo que les dicen.
"Es mucho más habitual de lo que se supone y muchas veces los padres están desorientados, de allí la necesidad de esta Defensoría de colaborar con su visualización", concluyó Martello.
"El todo en más que la suma de las partes" fue el concepto que compartieron los representantes de la asociación y la propuesta para trabajar con la Defensoría.
"Desde el Organismo no comprometimos a generar material amigable y de fácil comprensión para todos”, expresó el Defensor del Pueblo Adjunto, Walter Martello.
La dislexia tiene como dificultad central el reconocimiento de las palabras escritas y la fluidez de la lectura; se pueden observar errores también en el deletreo y escritura, pero estos no son necesarios para el diagnóstico. Algunos disléxicos aprenden a leer en los primeros grados pero comienzan a mostrar dificultades más serias a medida que se complejiza el material escolar. Pueden manifestar además dificultades con el lenguaje hablado, les cuesta expresarse con claridad, o comprender lo que les dicen.
"Es mucho más habitual de lo que se supone y muchas veces los padres están desorientados, de allí la necesidad de esta Defensoría de colaborar con su visualización", concluyó Martello.