La Defensoría del Pueblo bonaerense presentó a la Legislatura el informe de gestión correspondiente a lo realizado en 2020, un año marcado por la pandemia pero que también significó un nuevo periodo de crecimiento para el organismo.
“Se trató de un año complejo debido a que nos obligó a dar respuesta a nuevos problemas, sin desatender las preocupaciones que siempre afectan a los bonaerenses. Nos exigió un mayor compromiso y mayor creatividad para estar a la altura de las exigencias”, sostuvo el Defensor del Pueblo, Guido Lorenzino.
El informe muestra las diferentes acciones de la Defensoría a lo largo de 2020, como la puesta en marcha de la atención las 24 horas, la apertura de nuevas delegaciones, además de la intervención en distintas temáticas como servicios públicos, salud, género y protección animal, entre otras.
“Fue un año de enormes desafíos, que plantearon la necesidad de fortalecimiento para adentro de la institución como hacia afuera, para que el trabajo con otros organismos estatales y civiles pudiera generar las herramientas para dar las respuestas inmediatas a una sociedad con múltiples y diversas necesidades”, señaló Lorenzino.
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