Superar las asimetrías de desarrollo de nuestro país y las enormes desigualdades entre la población que implican una clara vulneración de derechos, forma parte de los objetivos de la Cobertura Universal de Salud que implementará el gobierno nacional y que el ministro de Salud, Adolfo Rubinstein, presentó en la Fundación Alem, con la presencia del Defensor del Pueblo Adjunto en Derechos Humanos y Salud de la provincia de Buenos Aires, Marcelo Honores.
Honores y la secretaria de Salud, Marcia Lázaro, asistieron al encuentro a donde detallaron la mirada de la Defensoría, en el marco de una charla debate que promovió un amplio intercambio de ideas del que participaron, además de Rubinstein, la diputada provincial y presidente de la Comisión de Salud, Alejandra Lorden; la diputada nacional, exministra de Salud de Mendoza, Claudia Najul y el senador Mario Fiad, con un auditorio compuesto por ministros de Salud de distintas provincias, legisladores, científicos, médicos, representantes de organizaciones de la sociedad civil y autoridades de efectores de salud.
En un aparte con Rubinstein, Honores le planteó las dificultades que existen en la implementación del programa federal “Incluir Salud” (ex Profe) en la Provincia, que “está pensado para resguardar a los sectores más vulnerables, como adultos mayores, personas con discapacidad y madres de 7 hijos, pero que al intentar acceder a las prestaciones o medicamentos chocan con un muro infranqueable, con lo que se victimiza una vez más a una franja de la población de por si desprotegida”.
La presencia de Honores en la Fundación Alem fue promovida por el vicepresidente del Consejo General de Educación bonaerense, Diego Martínez, con quién repasó la importancia del plan que promueve la implementación de la Cobertura Universal de Salud y el rol que podrían jugar la Defensoría y la cartera educativa en su efectiva implementación en la Provincia.