El organismo que conduce Guido Lorenzino oficializó un permiso a sus empleadas en caso de enfrentar episodios de este tipo. Además, serán acompañadas y asesoradas.
La Defensoría del Pueblo bonaerense oficializó el otorgamiento de una licencia especial para sus empleadas en caso de que sufran violencia de género, lo que apunta a dejar de estigmatizar a las mujeres y visibilizar esta problemática en el ámbito del empleo público provincial.
“Hasta ahora, las trabajadoras del Estado que eran víctimas de violencia de género recurrían a licencias inespecíficas para recuperarse de la situación que estaban sufriendo o para iniciar acciones. Buscamos dejar atrás la invisibilización de esta problemática, porque llevarla al plano personal patologiza y estigmatiza a la mujer”, sostuvo el Defensor del Pueblo, Guido Lorenzino.
Las licencias que otorgará la Defensoría tendrán un plazo de cinco días una vez notificado el hecho y podrán extenderse. Además, el Observatorio de Violencia de Género (OVG) del organismo se encargará del acompañamiento y el seguimiento de la situación, para asesorar sobre las medidas pertinentes que se deban tomar.
El OVG, a su vez, dará aviso a los organismos responsables de atención de violencia de género disponibles en las localidades donde habite la víctima, y articulará con las administraciones municipal, provincial o nacional para el seguimiento y abordaje integral de la situación.
“El reconocimiento de este derecho posibilita ayudar a brindar una vida digna a las trabajadoras de la Defensoría, sin poner en riesgo sus puestos laborales ni fuentes de ingresos. Es el compromiso de llevar acciones directas y concretas contra la violencia de género con políticas públicas que sirvan para asistir a quienes sufren estas situaciones”, puntualizó Lorenzino.
“Hasta ahora, las trabajadoras del Estado que eran víctimas de violencia de género recurrían a licencias inespecíficas para recuperarse de la situación que estaban sufriendo o para iniciar acciones. Buscamos dejar atrás la invisibilización de esta problemática, porque llevarla al plano personal patologiza y estigmatiza a la mujer”, sostuvo el Defensor del Pueblo, Guido Lorenzino.
Las licencias que otorgará la Defensoría tendrán un plazo de cinco días una vez notificado el hecho y podrán extenderse. Además, el Observatorio de Violencia de Género (OVG) del organismo se encargará del acompañamiento y el seguimiento de la situación, para asesorar sobre las medidas pertinentes que se deban tomar.
El OVG, a su vez, dará aviso a los organismos responsables de atención de violencia de género disponibles en las localidades donde habite la víctima, y articulará con las administraciones municipal, provincial o nacional para el seguimiento y abordaje integral de la situación.
“El reconocimiento de este derecho posibilita ayudar a brindar una vida digna a las trabajadoras de la Defensoría, sin poner en riesgo sus puestos laborales ni fuentes de ingresos. Es el compromiso de llevar acciones directas y concretas contra la violencia de género con políticas públicas que sirvan para asistir a quienes sufren estas situaciones”, puntualizó Lorenzino.