Una histórica jornada que simboliza el nuevo paradigma de libertad en materia de salud mental, se vivió en las últimas horas en el Hospital de Romero, al quitarse las puertas de cuatro comedores que durante décadas permanecieron cerradas para impedir sin razón entendible la libre circulación de los pacientes.
Una histórica jornada que simboliza el nuevo paradigma de libertad en materia de salud mental, se vivió en las últimas horas en el Hospital de Romero, al quitarse las puertas de cuatro comedores que durante décadas permanecieron cerradas para impedir sin razón entendible la libre circulación de los pacientes.
En efecto, bajo la perspectiva de la nueva ley de salud mental en cuatro salas de la institución se eliminaron las puertas que constituían barreras sin sentido para las personas internadas, y que solo se utilizaban para mantener las condiciones de encierro.
La decisión de abrir las puertas fue el resultado de una propuesta que motorizó el Movimiento por la Desmanicomialización en Romero, que tuvo la adhesión de la Comisión por la Memoria, el Centro de Estudios Legales y Sociales, el Órgano de Revisión Local de Salud Mental y acompañantes terapéuticos, mientras las autoridades del Hospital aprobaron y pusieron en práctica la iniciativa.
Durante la histórica jornada, que se denominó “Puertas Abiertas”, se quitaron las barreras en comedores de cuatro salas del Hospital de Romero en donde se encerraba a los usuarios. La acción cuestiona las prácticas manicomiales históricas y restituye algunos de los derechos de las personas internadas.
En ese sentido, el Defensor del Pueblo Adjunto en Derechos Humanos y Usuarios de Servicios de Salud, Marcelo Honores, destacó la importancia del acontecimiento y sostuvo que “esa acción va de la mano con la adecuación del Hospital al nuevo paradigma y a la Ley de Salud mental”, concluyó.