El estudio fue realizado por el Observatorio de Adicciones y Consumos Problemáticos de la Defensoría del Pueblo bonaerense a cargo del Defensor Adjunto, Walter Martello. El informe muestra que 1 de cada 10 NNyA afirma que consume alcohol a diario y/o entre semana y más del 25% consume durante los fines de semana.
La presentación de la encuesta se llevó adelante en la sede del Círculo de Periodistas de la provincia de Buenos Aires junto a las autoridades de la Universiadad Nacional de La Plata. Estuvieron presentes el vicepresidente, Martín López Armengol, el secretario de Salud, Sergio Lazo, la directora de Prevención de Adicciones, Ana Rusconi, la directora del Colegio Nacional, Ana García Munitis y la directora de la Fundación Florencio Pérez, Alejandra Sturzenegger.
Durante la exposición, Martello mostró los indicadores cualitativos y cuantitativos del informe, que abarcó el relevamiento a 632 niños, niñas y adolescentes que concurren a establecimientos educativos del Gran La Plata.
Dentro de los datos más alarmantes se observa que casi el 70% de los niños de 12 a 14 años manifestaron haber consumido alcohol alguna vez. Cuando la edad de la muestra se extiende a 17 años, la respuesta afirmativa de consumo llegó al 88,2%. Además, 1 de cada 10 NNyA afirma que consume alcohol a diario y/o entre semana. Más del 25% consume durante los fines de semana.
Al brindar estas cifras, Martelló destacó que "desde el año pasado, venimos trabajando de forma conjunta desde el Observatorio con el área de Salud y Adicciones de la UNLP y con el Colegio Nacional en tareas que hacen a la defensa y promoción de derechos. Coincidimos en muchos aspectos, tales como la necesidad de que la prevención y el tratamiento de las adicciones pasen a ser una prioridad en las políticas de salud pública”.
En esta línea, desarrolló una serie de propuestas para paliar el impacto del alcoholismo, especialmente entre niños, niñas y adolescentes.
“La Ley Nacional de Lucha contra el Alcoholismo tiene más de 20 años y aún no se terminó de reglamentar. Necesitamos endurecer el marco legal de la publicidad, que contemple las redes sociales y distintos espacios públicos como los eventos deportivos, para evitar que el puñado de empresas que controlan este negocio siga multiplicando sus ganancias a costa de la salud pública de la población”, explicó.
El Defensor del Pueblo Adjunto también propuso establecer nuevos parámetros de etiquetados de los envases de las bebidas alcohólicas: al menos el 20% de la superficie debería destinarse a leyendas sanitarias y mensajes de prevención. A su vez, consideró que se debe incluir iconos más grandes y visibles en las leyendas sanitarias, y modificar el slogan “Beber con moderación”, dando lugar a otro tipo de mensajes vinculados a la salud pública. Por ejemplo: “El consumo de alcohol es nocivo para la salud”; “el consumo de alcohol en exceso produce accidentes de tránsito”; “el consumo de alcohol en exceso produce enfermedad cardiovascular, diabetes y cáncer”.
El responsable del Observatorio de Adicciones también remarcó que se debe reforzar el suministro de información referente a la prevención de las adicciones utilizando diversas vías y mecanismos: campañas de información y concientización sostenidas en el tiempo y con alta presencia en los medios de comunicación social, escuelas, clubes sociales y deportivos.
Principales resultados del estudio
La proporción no varía entre mujeres y varones. Entre las primeras, el 77,5% de las niñas y adolescentes admite el consumo durante el último mes, mientras que entre los varones ese indicador es del 78,7%.
1 de cada 10 NNyA afirma que consume alcohol a diario y/o entre semana.
Más del 25% consume durante los fines de semana
1 de cada 5 manifiesta consumir 5 o más tragos en una misma ocasión. Este volumen los ubica dentro del patrón “Binge Drinking” o “Consumo Episódico Excesivo de Alcohol”. Implica siempre una intoxicación.
El consumo episódico excesivo de alcohol en mujeres presentan una leve mayoría: representan 57% de los casos y los hombres 43%.
A través de la aplicación del Test de Crafft, el 42% de la población estudiada manifiesta haber manejado en estado de ebriedad o haber viajado en un automóvil conducido por alguien que había consumido alcohol o drogas ilegales. Este dato adquiere particular relevancia en un país como Argentina donde, según las estadísticas oficiales, los accidentes de tránsito representan la primera causa de muerte en menores de 25 años.
El test de Crafft también permitió determinar que el 46,8% de la muestra presenta indicios de consumo problemático de sustancias psicoactivas.
El 48% de los/las encuestados piensa que el alcohol es menos peligroso que la marihuana o la cocaína.
1 de cada 5 niños y adolescentes escolarizados declara no haber recibido información sobre los peligros para la salud humana causados por el consumo de alcohol y/o drogas.
El 45,1% consume bebidas energizantes mezcladas con alcohol. En el caso de los jóvenes de 18 o más años de edad este porcentaje trepa al 93%.