La definición de líneas acción para abordar en forma conjunta tareas vinculadas a discapacidad y violencia de género, comenzaron a analizar, en las últimas horas, el Defensor del Pueblo, Carlos Bonicatto, y la subsecretaría de Articulación de Políticas de Integración de la jefatura de Gabinete de Ministros del gobierno bonaerense, Lucía Maffrand
La definición de líneas acción para abordar en forma conjunta tareas vinculadas a discapacidad y violencia de género, comenzaron a analizar, en las últimas horas, el Defensor del Pueblo, Carlos Bonicatto, y la subsecretaría de Articulación de Políticas de Integración de la jefatura de Gabinete de Ministros del gobierno bonaerense, Lucía Maffrand.
En el encuentro entre Bonicatto, Maffrand y los equipos técnicos de ambas organizaciones, se analizaron las principales problemáticas que afectan a las personas discapacitadas, en especial la falta de trabajo, las dificultades para acceder al transporte de pasajeros y las barreras arquitectónicas.
"Las políticas que desplegamos desde la Defensoría están enfocadas a preservar los derechos de las personas, en especial de los más desprotegidos, los que no tienen voz", sostuvo Bonicatto y afirmó que "es muy difícil ser pobre, pero si también se es discapacitado la situación es mucho más grave".
Otro capítulo tuvo como eje la experiencia que está llevando adelante la Defensoría a partir de la creación, a fines del año pasado, del Observatorio de Violencia de Género.
Maffrand, que preside el Consejo provincial para Personas con Discapacidad, coincidió con Bonicatto en la necesidad de articular políticas desde las dos instituciones para abordar estas cuestiones que son centrales para la gente.
En el encuentro entre Bonicatto, Maffrand y los equipos técnicos de ambas organizaciones, se analizaron las principales problemáticas que afectan a las personas discapacitadas, en especial la falta de trabajo, las dificultades para acceder al transporte de pasajeros y las barreras arquitectónicas.
"Las políticas que desplegamos desde la Defensoría están enfocadas a preservar los derechos de las personas, en especial de los más desprotegidos, los que no tienen voz", sostuvo Bonicatto y afirmó que "es muy difícil ser pobre, pero si también se es discapacitado la situación es mucho más grave".
Otro capítulo tuvo como eje la experiencia que está llevando adelante la Defensoría a partir de la creación, a fines del año pasado, del Observatorio de Violencia de Género.
Maffrand, que preside el Consejo provincial para Personas con Discapacidad, coincidió con Bonicatto en la necesidad de articular políticas desde las dos instituciones para abordar estas cuestiones que son centrales para la gente.