Un relevamiento sobre el estado de los centros de responsabilidad penal juvenil que alojan a adolescentes de la Provincia, presentó el Defensor del Pueblo Adjunto, Walter Martello, al ministro de Desarrollo Social, Santiago López Medrano
Un relevamiento sobre el estado de los centros de responsabilidad penal juvenil que alojan a adolescentes de la Provincia, presentó el Defensor del Pueblo Adjunto, Walter Martello, al ministro de Desarrollo Social, Santiago López Medrano y a la titular del organismo provincial de Niñez, Pilar Molina.
En concreto, en el documento realizado por el área de Niñez y Adolescencia de la Defensoría, se hizo un informe sobre las condiciones de vida de los alojados en los 49 de los 50 centros cerrados y abiertos del sistema penal juvenil.
“Entendemos que este insumo puede servir para avanzar en soluciones que muchas veces tienen orígenes estructurales en la falta de inversión durante años, pero quienes bregamos por los derechos del niño debemos necesariamente articular soluciones, diagnósticos y políticas públicas permanentes", manifestó Martello.
Sobre un posible proceso de transformación, el defensor adjunto subrayó que "la educación, la resocialización, el acompañamiento, y la reconstrucción de los vínculos familiares son los caminos para evitar que los jóvenes reingresen en el circuito del delito”.
En concreto, en el documento realizado por el área de Niñez y Adolescencia de la Defensoría, se hizo un informe sobre las condiciones de vida de los alojados en los 49 de los 50 centros cerrados y abiertos del sistema penal juvenil.
“Entendemos que este insumo puede servir para avanzar en soluciones que muchas veces tienen orígenes estructurales en la falta de inversión durante años, pero quienes bregamos por los derechos del niño debemos necesariamente articular soluciones, diagnósticos y políticas públicas permanentes", manifestó Martello.
Sobre un posible proceso de transformación, el defensor adjunto subrayó que "la educación, la resocialización, el acompañamiento, y la reconstrucción de los vínculos familiares son los caminos para evitar que los jóvenes reingresen en el circuito del delito”.