Así lo advirtió el Defensor del Pueblo Adjunto de la provincia de Buenos Aires, Walter Martello, en sintonía con el último informe que dio a conocer la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC).
El reporte del organismo internacional, que se renueva y se difunde cada año, incluye información clave vinculada al narcotráfico y al consumo de drogas en todo el mundo.
El Informe 2021 describe modalidades de compra-venta de estupefacientes mediante la dark web y entregas por delivery, como así también dinámicas de consumo adaptadas al contexto de pandemia. Además, indaga y pone el foco en el creciente uso y abuso de psicofármacos.
Durante su exposición en un conversatorio virtual, organizado por el Ministerio de la Ciudadanía de Neuquén, Martello destacó que “los indicadores más recientes de la Confederación Farmacéutica Argentina, que monitoreamos periódicamente desde el Observatorio de Adicciones y Consumos Problemáticos de la Defensoría, nos muestran que en plena pandemia se vendieron en la Argentina casi 52 millones de psicofármacos, alrededor de 2,8 millones unidades más respecto a lo registrado en 2019”.
Los datos incluyen la totalidad de tranquilizantes, antidepresivos, equlibrantes, antipsicóticos, hipnóticos, sedantes y antiepilépticos que también se usan como ansiolíticos y estabilizadores del estado de ánimo.
La difusión y visibilización de datos sobre consumo de estupefacientes forma parte de la estrategia emprendida desde la Defensoría del Pueblo bonaerense en adhesión a la campaña global denominada “Hablar de Drogas: la información salva vidas”, diagramada por la UNODC en el marco del Día Internacional de la Lucha contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de Droga que se celebra el 26 de junio. La iniciativa del organismo provincial también incluye testimonios en primera persona de jóvenes que atravesaron consumos problemáticos y se animaron a compartir sus historias para contribuir a la concientización. Información detallada.
El informe 2021 difundido por la UNODC, al analizar diferentes variables del consumo de estupefacientes registradas durante el último año, destaca: _“…la pandemia covid-19 provocó cambios en el consumo de drogas: en general, se consumió menos MDMA (éxtasis), LSD y cocaína debido al cierre de espacios sociales y recreativos; mayor estrés, aburrimiento, más tiempo libre y cambios en las finanzas(..)
Los recursos generaron un aumento en el uso de cannabis, así como en el uso de psicofármacos como benzodiacepinas. Por ejemplo, una encuesta global entre los profesionales de la medicina de adicciones realizadas entre abril y mediados de mayo de 2020 se encontró un mayor uso de sedantes farmacéuticos en el 64% de los países encuestados, mientras que el consumo de cocaína disminuyó en el 30% de los países”.
Martello destacó que la UNODC también pone el acento en algo que “venimos alertando desde hace tiempo y que volcamos en un capítulo del libro ¨Salió Mal¨: la tendencia al alza de usuarios de Internet que consumen drogas y que compran estupefacientes en la web oscura o dark web”.
Según la UNODC, datos globales sobre personas que consumen drogas, que abarcan más de 50 países, muestran que la proporción de quienes compran drogas en la dark web se triplicó con creces. Desde 4,7% en enero de 2014 a 14,5% en enero de 2021.
Además, hubo mayor proporción (38%) en enero de 2021 que en igual mes de 2020 (34%) de nuevos usuarios que habían comenzado a utilizar de forma reciente la web oscura con fines de compra de estupefacientes, sugiriendo así que dicha plataforma puede haber crecido aún más en popularidad durante la pandemia.