Se trató de un curso dictado por la Dirección de Politicas de Igualdad de la la Defensoría de la Provincia de Buenos Aires, a cargo de María Alejandra López, en el Estadio Juan Carmelo Zerrillo. Participaron trabajadores y trabajadoras de las distintas sedes de Gimnasia y contó con presencia dirigencial.
Impulsada por la Subcomisión de Género del Club, presidida por Soledad Barreda, la Defensoría brindó un “Curso de Capacitación y Sensibilización de Género y Masculinidades” a todos los empleados y empleadas de las distintas sedes de Gimnasia y Esgrima La Plata. Fue en el marco de capacitaciones sobre la Ley Micaela en entidades deportivas.
La actividad, que se llevó a cabo en el Salón El Decano de Estadio Juan Carmelo Zerillo, estuvo a cargo de la coordinadora de la Dirección de Políticas de Igualdad, Melina Capucho, y también participaron las talleristas Rocío Hubert y Yanina Arturi. Acompañaron la jornada el Secretario General del Club, Oscar González Arzac, y el Secretario de Prensa y Actas Juan Gossen.
La charla abarcó distintas temáticas como construcción del concepto Género en función del contexto social y cultural; estereotipos sociales; diversidad sexual; Ley de Identidad de Género; construcción de desigualdades (sociedades androcéntricas y patriarcado); lenguaje sexista en contraposición con el inclusivo; Perspectiva de Género y cómo impacta esta situación a hombres, mujeres y personas con identidades no binarias; desigualdad de género en los clubes; Ley de Violencia de Género (26.485); etc.
Además, se abordaron formas de prevención de la violencia de género y los canales de comunicación -nacionales y provinciales- para que las victimas soliciten ayuda o puedan denunciar.
Cabe destacar que, en la provincia de Buenos Aires, desde el año 2020, existe una ley aprobada por la Legislatura que establece la obligatoriedad de capacitaciones en temáticas de género y violencia contra las mujeres para autoridades y personal de clubes.
La actividad desarrollada en Gimnasia buscó transmitir herramientas y (de)construir sentidos comunes que cuestionen la desigualdad y la discriminación, y transformen prácticas concretas. Se trató de una oportunidad para jerarquizar la formación y ponerla al servicio del diseño de políticas en perspectiva de género en clave transversal.