Se trata de una iniciativa que ya tiene media sanción en la Provincia y que se basó en un relevamiento realizado por la Defensoría del Pueblo bonaerense.
Mientras la Organización Mundial de la Salud (OMS) calificó a la adicción a los videojuegos como un trastorno mental, avanza en la Provincia la implementación de un programa de prevención para enfrentar esta problemática, elaborado en base a un trabajo elaborado por la Defensoría del Pueblo bonaerense.
El proyecto, que ya tiene media sanción en la Legislatura, apunta a incluir a esta patología dentro de la Ley Provincial de Prevención de Enfermedades Psicosociales, y cuenta actualmente con el aval de las comisiones de Prevención de las adicciones y de la de Educación, cultura, ciencia y técnica de la Cámara baja para su aprobación definitiva.
La iniciativa fue elaborada en base a investigaciones y trabajos de campo realizados por el Observatorio de Adicciones y Consumos Problemáticos que conduce el Defensor del Pueblo Adjunto, Walter Martello que, entre otras conclusiones, advirtió que el 37% de los usuarios pasa entre 4 y 6 horas por día jugando frente a las pantallas.
El trabajo de la Defensoría, del que participaron mujeres y hombres de entre 12 y 45 años, también mostró que el 51% de usuarios que juega entre dos y tres horas diarias; el 47% reconoció que dejó de hacer distintas actividades para dedicarle más tiempo a los videojuegos; y el 17% definió como "un vicio" el vínculo que mantienen con distintas plataformas, como consolas, tablets, smartphones, notebooks y computadoras de escritorio.
“A partir de los relevamientos que realizamos, los mayores niveles de abuso se registran en el juego Fortnite, que se actualiza cada 10 semanas aproximadamente. Ante este contexto por demás dinámico, debemos estar a la altura de las circunstancias y seguir los lineamientos trazados por los organismos internacionales, que dejaron en claro que el uso compulsivo de videojuegos dejó de ser una cuestión meramente vinculada con derechos de usuarios y consumidores, para pasar a convertirse en un problema de salud pública, que requiere una intervención directa del Estado tanto en la prevención como en el tratamiento de las adicciones”, sostuvo Martello.
El Defensor del Pueblo adjunto remarcó que el acceso a la salud y el bienestar es un derecho humano, y esta es la razón por la que la Agenda para el Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas ofrecen una nueva oportunidad de garantizar que todas las personas, especialmente los/as niños/as y adolescentes, pueda tener acceso a una vida saludable.
La ley 10.670, que se busca reformar, establece que debe incluirse en el sistema educativo bonaerense programas destinados a la prevención primaria de enfermedades psicosociales tales como alcoholismo, drogadicción, tabaquismo y violencia. Ahora se le sumaría la adicción a los videojuegos una vez que la iniciativa, que lleva la firma de los senadores Marcelo Pacífico y Ana Geloso, sea convertida en ley en la Legislatura bonaerense.
La ratificación de que la adicción a los videojuegos es una enfermedad fue adoptada por la 72ª Asamblea Mundial de la Salud, celebrada en Ginebra. Y se fijó que el tratamiento y las medidas de prevención sean efectivas a partir del 1 de enero de 2022.